Ir al contenido principal

La Luna - Jaime Sabines



La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas

Comentarios

Entradas populares de este blog

The 5 Step 'Aha Moment' Process

Immersion – learn, study and practice your domain as much as possible. Incubation – take breaks, have recreational time, find a balance between work and play. ‘Aha Moment’ – a natural by product of first two steps. Deliberation – be honest about your ideas. Keep the good ones, ditch the bad ones. Elaboration – get to work and make your ideas a reality. This is the most important step.

Cinco meses después...

Cinco meses después de salir de mi país, aun extraño todo en la misma medida. Todo lo no material. Cinco meses después de haber vivido en Medellín, asumí el reto. Cinco meses después comprendí lo que es vivir el día a día. No esperé nada del día siguiente, con poco salí a diario con mi mejor cara, a atender cada cliente con todo lo que tenía y más. Dediqué mis días no solo a vender sino a escuchar. A diario escuchaba historias de cada uno de mis clientes, de todo tipo de historias. Cada uno dejaba algo de ellos dentro de mí. Si pudiese plasmar en una foto cada una de sus caras, no dudaría en hacerlo. Cada uno merece su puesto. Desde el niño pequeño con una incansable alegría, con el que hablaba de cosas que sólo los niños saben mirar. Hasta el señor con el que no hablaba pero veía a diario llegar a su casa, desgastado, cansado y quizá un poco desesperanzado. De observar y hablar con la gente aprendí mucho, quizás más de lo que hubiese a...

Freedom

Once upon a time, there was this little girl; she had blue hair and white eyes. People just called her The Girl. She loved to pour water over a big ants farm. Almost all the ants hated when this happen, except one young ant called Freedom. He loved to ride the waves created by the pouring water of The Girl. All the friends of Freedom told him that this was pretty dangerous, that he was too impulsive and needed to stop doing it before it was too late. The time passed by and Freedom disappeared from the farm. His friends started a search. One day, freedom’s girlfriend went to his favorite place to ride, hoping to find her boy. She saw a old ant sitting down in a rock and asked him if he know something about Freedom. He told her “There was once an ant called Freedom that became unstuck in the world. He took the wind for a map. He took the sky for a clock and set off with no destination. He was never lost.” They never look for him anymore.