Expect nothing and appreciate everything.

Señor, me despido de usted. Me despido de ti con una amplia sonrisa. Fuiste sinónimo de cambios en mi día a día. Gracias a ti, tomé riesgos, conocí gente inspiradora, hice cosas que jamás hubiese imaginado y que al final del día las repetiría. Tomé un paso más allá de lo que se había vuelto confortable para mí. Contigo, me dejé ver un poco más, me sumí en un estado de presencia y no me importó ser más vulnerable ante aquellas personas que sé que sólo quieren lo mejor para mí. Reí con todas las ganas, apreté mi barriga hasta quedarme sin aire. Me quisiste tanto que pusiste en mi camino gente de la que aprendí mucho, gente que me hizo reír y llorar. Me diste todas las oportunidades de vivir experiencias nuevas que como siempre, lograban lo que más me encanta, hincharme el corazón de alegría y recordarme qué significa vivir. Me hiciste ver que no porque tengas tiempo conociendo a alguien significa que siguen siendo las mismas personas, som

Dios Según Buda ¿Existe Dios?- preguntó: Existe- respondió Buda. Después del almuerzo, se acercó otro hombre: ¿Existe Dios?- quiso saber. No, no existe-dijo Buda. Al atardecer un tercer hombre hizo la misma pregunta: ¿Existe Dios? Tendrás que decidirlo tú- respondió Buda. En cuanto el hombre se fue, un discípulo comento indignado: -Maestro,¡ que absurdo! Como es que das respuestas diferentes para la misma pregunta?. ¿Cuál es la verdadera respuesta? – Y Buda respondió: -Son personas diferentes y cada uno encontrará la respuesta sobre Dios por su propio camino. La verdad es diferente para cada uno. Unos tendrán fé en mi palabra. Otros harán todo lo posible para probar que estoy equivocado. Y los demás solo creerán en aquello que sean capaces de ver por sí mismos. Cierta mañana, Buda estaba reunido con sus discípulos cuando un hombre se aproximó. La verdad, querido discípulo, no reside en la respuesta sino en el interior de quien hace l

There’s one trait that I continuously find myself coming back to when it comes to dating: inspiration. I don’t really care how you spend your time. I mean I hope you have hobbies, and it’d be cool if we have some in common, but as long as you spend your time doing things you enjoy, that’s cool with me. I don’t really care about your education. Do I hope you have one? Absolutely, that’s important to me. But I understand that it isn’t for everyone. Do I care about your job? Nah. But please, please, have a job that you enjoy doing. That’s all.  I really should reiterate. Because I DO care. I care about each and every aspect of you, even the ones I don’t always want to care about or the aspects you wish I wouldn’t care about. I care to know you — and knowing you involves all of those finite details previously mentioned. What I’m saying is that you’ll deviate from what I always envisioned. You won’t have every characteristic I always thought that I wanted in a ma

                      

Life is full of choices. No matter where you live or what you do on the daily, we are all consistently faced with a number of decisions, most of which we make either unconsciously or very quickly out of habit. While I’m all for efficiency, especially if it’s rooted in following your intuition, I have some concerns — largely based in my own experience — about habitual decision making. Are these quick decisions always the best for us? Or are they simply what we have become accustomed to doing, despite being quite complacent or unchallenging? Here is a list of 8 daily decisions that I feel we could all benefit from choosing to make a little more often: 1. No The decision to say “no” to something or someone may seem quite common, but for many of us, it is an act which requires a significant amount of courage. So many of us have unknowingly become social doormats, spending a large portion of our daily life doing things for others. While some may call this admirabl