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Post Tardío. Venezuela

Unos se quejan y otros aprovechan.



Hace unas horas gran parte de Venezuela se quedó sin luz. Comentarios escuchaba o más bien gritos de personas protestando la ausencia de la luz. Escuchaba "salgan a la calle", claro, como si a las 8 p.m. eso hiciera la diferencia. Porque es TAN seguro salir a la calle a esa hora que es la mejor idea, y está claro también que sin ella van a salir TODOS los canales de tv a grabar lo que sucede en la ciudad, es mentira. No sé por qué nos empeñamos en decir eso en primera instancia cada vez que ocurre algo, cuándo será el día en que comencemos a pensar qué otra cosa útil, que no incluya violencia, podemos hacer.

Luego escuchaba otra cosa, algo peculiar en este país, no sé cómo es que no ha llegado el punto en el que haya escacez de ollas porque hay que ver lo que la gente le gusta cacerolear. A los pocos minutos de haberse ido alguien empezaba, nadie lo siguió. Y es que ¿qué puede hacer ese sonido en un momento así? Nada. No es como si el sonido de las Cacerolas de Caracas se fuesen a escuchar en la planta donde hubo el fallo eléctrico.

Y si en realidad reconocemos que hay una falla en la estructura del país más allá de su gobierno, el problema de la luz se veía venir. El sistema de distribución de electricidad del país no fue construido para abastecerlo completamente. Si es cierto que hay que entonces empezar a trabajar en eso, pero aunque no sé exactamente cómo sería el proceso, estoy segura de que no sería fácil. En este caso, la culpa no es de Maduro, ni fue de Chávez. Fue de aquellas personas que en dado momento hicieron ese plan eléctrico para el país. El problema número uno de nuestro país es que no hacemos planes a largo plazo. Siempre hacemos un "mateo" de todo. Hacemos lo justo sin lo necesario. Si los de antes y los que les siguieron hubiesen tratado de mejorar en realidad el país, seguramente tendríamos otras condiciones de vida. Una calidad de vida mejor sin incluir la parte económica, que es responsabilidad también de los de antes, los que les siguieron y los de ahora.

Luz decidió ausentarse unos minutos para ver quiénes eran capaces de esperar con tranquilidad su regreso, quería hacerse de extrañar. Y es que estamos en una era en la cual sin ella no sabemos qué hacer.

Nuestro país no necesita un mejor gobierno, necesita mejores personas. Personas que dejen de hacer trampa en todo, porque el venezolano es demasiado astuto y siempre quiere salirse con la suya. Pero también es cierto que el venezolano tiene un don de gente increíble, creamos simpatía los unos con los otros con mucha facilidad, ¿pero saben por qué muchas veces no la encontramos? Porque la transmitimos. En este país una sonrisa es la clave de todo.

Venezuela, eres un país hermoso, estás llena de gente maravillosa que quiere salir adelante. Gente que se levanta todos los días de la manera más optimista que se puede. Estas llena fauna y flora. ¡Eres simplemente hermosa! En ti lo tengo todo, lo que necesito y mucho más. Solo quisiera que quienes te cuidamos, fuésemos mejores para ti. Te quiero Venezuela con luz o sin luz.

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