Expect nothing and appreciate everything.

Ver como militares que se supone deberían proteger al pueblo, arremeten contra él sin que les tiemble el pulso. Esto, me deja sin palabras. Es como si fuesen robots o máquinas de combate, ¿acaso no les duele? Porque apuesto a que ellos también económicamente se las ven mal, al igual que todos aquí. Y ¿qué pasaría si entre la estampida de gente terminaran disparándole a un conocido? ¿Cómo se sentirían? Nos tratan como si fuésemos diferentes, la única diferencia es el arma que llevamos. Ellos de fuego y nosotros probablemente algún pedazo de algo que encontramos por ahí o hasta quizás solo la palabra como arma. Tratan al pueblo como jamás debieron hacerlo, ¿acaso no todos hemos nacido y crecido con la misma tierra bajo los pies? Esa tierra que está llena de cuentos fantásticos y gente que lucha por aquello que quiere. Nos prohíben manifestar todo en lo que estamos en desacuerdo. ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo expresar lo que sentimos? Pero sé que al gobierno le tiembla su ...

Días en que te extraño, porque eres lo que no has sido. Mi imaginación juega con mi realidad. Cada noche siento tu cabello entre mis dedos, observo cada peca llevas en la cara, las comisuras que acompañan tu boca. Tus manos, que son manos que parece que llevasen siglos trabajando, manos de otra época. Cada noche nos sentamos a mirar el horizonte en silencio, aunque hay noches en las que nuestra mente nos gana, comenzamos a hablar de por qués, para qués y cómos. Nos pasamos toda una noche generando ideas y destruyendo ideales. Cada noche creamos un mundo nuevo. Pero cada mañana despierto y no te siento.