Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente estas dos ultimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los mas diversos dolores. Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada mas que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre. En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas. Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnostico seguro: "Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno. Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, ES UN AMANTE! Es increíble ver la expresión de sus ojos cua...